16 feb 2008

LAS NUEVAS COFRADIAS

LAS NUEVAS COFRADÍAS O LOS TRASLADOS DE LAS QUE ESTÁN A OTRAS PARROQUIAS.
Los que conocemos el mundo de la cofradías sabemos que, desde hace unos años hacia esta parte, se han venido creando nuevas cofradías o Asociaciones Parroquiales que, quieren ser cofradías en un futuro, en nuestra ciudad.
Algunas de ellas han nacido al amparo de nuevas parroquias, otras porque una grupo de chavales sacaban pasitos en las vísperas de Semana Santa y después de ser, tal como ordena la legislación, Asociaciones Parroquiales, y una vez adultos, se hicieron Hermandades; y otras, porque algunos cofrades, “rebotados” de su hermandad de toda la vida, han salido de ésta y han fundado una Asociación Parroquial, para llegar a ser otra hermandad.
Este es un hecho que, como digo antes, se viene dando en los últimos años y que se comenta en diferentes lugares, en organismos, en hermandades o en tertulias, prensa, etc. Y muchos se preguntan, nos preguntamos, si esto es bueno o menos bueno. Vamos tratar de hacerlo desde estas líneas.
Yo parto de la base de que soy partidario de que aumenten las cofradías, y por ello los cofrades, en la ciudad, pero no de que aumente el número de cofradías y en cambio la nómina de cofrades no sufra aumento, bien al contrario, que pueda ocurrir que se estanca o desciende.
Si nos guiamos por el número de Hermandades que existen en nuestra ciudad y el numero de habitantes o de cofrades, se puede decir que son muchas las Hermandades que existen y eso lo podemos ver fácilmente en la Semana Santa en el número de nazarenos que acompañan a las Benditas Imágenes Titulares (pero esto será comentado más ampliamente en otra ocasión) o en la nómina de Hermanos que componen cada Hermandad o los que acuden a los distintos Cabildos o actos que se celebran.
Entonces, ¿hay muchas Hermandades en Jerez o no? Depende, diria yo, depende de cómo se mire. Así, si nos referimos a un mero dato estadístico, con la frialdad de los números, se puede decir que sí. Porque si nos guiamos por las matemáticas y lo comparamos con la ciudad que ha sido el modelo por el que se ha modelado nuestra Semana Santa, lo vemos fácilmente, ya que doblamos o triplicamos el número de Hermandades por habitante y en cambio el numero de cofrades, en comparación, es sensiblemente inferior.
Una manera de constatarlo o de verlo, no hay más que darse una vuelta por el centro de la ciudad y ver lo saturado que está en cuanto a sedes canónicas de Hermandades, y si nos vamos un poco más lejos se puede ver que hay pocas Hermandades en los barrios y si nos alejamos un poco más el resultado es realmente escaso.
Pero, si lo vemos desde el punto de vista de cristianos que queremos que haya el mayor número posible de católicos en la ciudad entonces diremos que no, que faltan Hermandades en los lugares, donde seguramente, más se necesiten o sea, en los puntos más lejanos del centro de la ciudad, que curiosamente coinciden en los lugares donde faltan Parroquias o Iglesias católicas.
Las Hermandades que están naciendo en estos lugares más alejados del centro se puede ver que el barrio las acoge con un enorme cariño y estas nuevas Hermandades se llenan de gente joven que, si no tuviese esta oportunidad, seguramente estarían más alejados de la Iglesia y en otros menesteres, posiblemente, menos sanos y más perjudiciales.
Por eso, solamente porque las Hermandades, las nuevas Hermandades, se acerquen a este grupo de personas y éstos a su vez atraigan a muchas otras y todos se integren en la vida de la Parroquia, ya creo más que justificado el hecho de que surjan nuevas Asociaciones Parroquiales que en un futuro, no muy lejano, lleguen a ser Hermandades y con ese motivo se incluyan como parte viva de nuestra Iglesia local.
Otra cosa son las, Asociaciones Parroquiales, que surgen al amparo de Iglesias en el centro y generalmente en lugares donde tienen muy cerca otras Hermandades que residen en las Parroquias o Iglesias cercanas y que, generalmente carecen de una nómina muy amplia de hermanos.
¿Es bueno o no es bueno que existan? Mi opinión es que siempre está bien sumar y nunca restar. Por ello si estas nuevas Hermandades o asociaciones surgen por el hecho de aumentar el número de cofrades, cristianos, comprometidos con la Iglesia local, bienvenidas sean, pero si es para restar el numero de éstos de otras Corporaciones idénticas, ya no lo veo tan bien, porque entonces, como digo antes restan en lugar de sumar y eso no es bueno, a mi entender.
¿Se deberían de trasladar éstas u otras Hermandades a las Parroquias más alejadas del centro o a las nuevas Parroquias que están naciendo o van a nacer en los barrios o lugares más alejados?
Una respuesta difícil de contestar por el riesgo que se corre de que tal vez se diga una respuesta sin un análisis profundo y éste se debe de realizar en la sede de cada Hermandad por los hermanos que componen la corporación.
Pero yo me voy a mojar un poco y voy a decir que, tal vez, algunas Hermandades se debían de plantear esta cuestión, de una manera sosegada y tranquila, con consultas a todos sus hermanos, Parroquia, Obispado, etc., analizando los “pros y los contras”, así como el bien que pueden hacer a la Iglesia local y a la Hermandad misma de cara a su futuro, de la labor que se hace ahora y la que se pude hacer.
No soy nadie para dar consejos a otros ni mucho menos para decir lo que tienen que hacer, pero si tengo una opinión y esta la expreso desde estas líneas, con la cual se puede estar de acuerdo o no, pero de lo que sí puedo decir que el único interés que me guía para poder opinar es mi amor a Cristo y a María, a las Hermandades y por supuesto a nuestra Iglesia local, a la que creo se debe ayudar, sobre todo en estos tiempos tan complicados, a su crecimiento en nuestra ciudad.
Manuel Serrano Jiménez

BOLSAS DE CARIDAD

BOLSAS DE CARIDAD

En Estos días de Adviento en los que los cristianos esperamos la venida de nuestro Salvador, el Mesías, el Señor, nos hemos acostumbrado a ver el que en casi todas las Hermandades de nuestra ciudad están haciendo “algo” por tratar de que, aquellos de que menos tienen o que más necesitan, puedan contar con lo mismo que podamos tener el resto de personas en estas fiestas tan entrañables.
Me refiero a las Bolsas de Caridad de nuestras Hermandades que, en estos días están en pleno trajín de zambombas, rifas, loterías, recogida de alimentos, juguetes, etc. etc., haciendo todo esto y más para tratar de recaudar algo con que compartir con los hermanos necesitados y entregarlo a personas o Entidades que requieren de esta atención.
No puedo por menos que felicitarme, como cofrade y como cristiano, de que en nuestras Hermandades haya un grupo de cofrades, de hermanos, que se preocupen por los demás y digo felicitarme porque me siento orgulloso de pertenecer a este “gremio” de cofrades en el que hay otros hermanos que se preocupan por los demás, sobre todo en unos tiempos en los que el egoísmo, la desidia, la desgana, el desinterés, parce que preside nuestra vida diaria.
Y vuelvo a decir que me siento orgulloso de que haya un grupo de cofrades, hermanos en la fe y en las devociones a Cristo y a María, que en estos días y muchos antes, se hayan preocupado y se preocupen por tratar de ayudar a hacer felices a los que más lo necesitan y para ello no dudan en comprometerse y se ponen manos a la obra, en algo que no es nadad fácil como es pedir a los demás y no para sí, sino para otros, para buscar dinero o lo que sea para hacérselo llegar a esas personas o Entidades necesitadas y de las que, en nuestro egoísmo consumista, casi ni nos acordamos.
Por ello, y para ellos, vaya de estas líneas mi más cordial y sincera felicitación y las gracias, si LAS GRACIAS, en mayúsculas, gracias, en mi nombre y en el de los cofrades jerezanos, así como en el de todas aquellas personas que van a recibir una parte de vuestro amor hacia los demás hecho alimento, juguetes, zapatos, ropas, etc.
A los responsables de las Bolsas de Caridad de nuestras Hermandades, y a todos sus colaboradores, mi reconocimiento, mi aliento, y mi ánimo para que sigan igual, que no cesen en su empeño de ayudar a los demás, y que traten de contagiarnos a todos de su espíritu, que buena falta nos hace a todos.
Aprovecho también estas líneas para desearos todos una FELIZ NAVIDAD en Cristo y María, pero que no sea solo en estos días cuando demostremos esos deseos de PAZ, AMOR Y FELICIDAD para todos, sino que sean durante todos los demás días del año.
Eso es también lo que os deseo a todos para el próximo año nuevo.
Manuel Serrano Jiménez
LA ERMITA DE GUIA
En estos últimos días viene siendo noticia dentro de nuestro ámbito local y cofrade las obras que se están ejecutando en el entorno a la Ermita de Guía, sede canónica de la Hermandad del Stmo. Cristo del Perdón, para la construcción de pisos y en la que ha aparecido un antiguo camino que se ve en los grabados que existen del siglo XVII.
Como consecuencia de ello, se ha efectuado una movilización ciudadana, a modo de Plataforma de Defensa del Patrimonio Histórico, cosa que me parece muy loable, en torno a que no se construya en los alrededores de la Ermita y que se deje tal cual aparece en los grabados de la época antes citada y que no quede rodeada de pisos por casi todos los lados.
Pero ante todo esto, ¿A la Hermandad de Perdón nadie le pregunta que piensan ellos de este asunto, como primeros damnificados, ya que son ellos los que, actualmente, moran allí padeciendo innumerables inconvenientes? ¿Nadie de la Plataforma de defensa del Patrimonio se ha puesto en contacto con ellos para preguntarles que piensan ellos de todo este lio?
Pues tal vez muchos desconocen la situación que padece, si digo bien, padece esta Hermandad desde que se traslado, hace ahora unos diez años, a la Ermita de Guía desde la Parroquia de Santa Ana, donde residía, sufriendo desde entonces, en este lugar muchísimos inconvenientes, tales como suciedad del entorno, casi abandono de éste, soledad, aislamiento etc., que han ido superando a base de tesón, esfuerzo, trabajo y mucho aguante y en última instancia una dejadez municipal a sus muchas quejas para la solución de esos problemas.
Porque este lugar, estos días de actualidad, no olvidemos que ha sido un “descampao” durante mucho tiempo, oculto por unas vallas, de las que aún quedan alguna muestra, y que en algunas ocasiones ha servido de escombrera o de basurero y casi seguro criadero de ratas, ratones y gran parte de esa especie animal, que me es muy repelente. Allí, esta Hermandad, ha sufrido inundaciones, y como consecuencia de ello barrizales y un continuo visiteo de unos animalitos, que no son muy agradables a la vista, como son los topillos o ratoncitos, los cuales les hacen más de una faena en sus enseres, así como anidando, en algunas ocasiones al amparo del manto de la Señora del Socorro o a los pies de la Cruz del Stmo. Cristo del Perdón.
Y a mí me parce muy bien, vuelvo a repetir, lo de la “Plataforma” en defensa de la Ermita y de su entorno, pero a la Hermandad, creo que le tendrían que haber preguntado, aún estamos a tiempo, que piensan ellos de esto, si están conforme con los pisos o no, si mejor un jardín, o mejor una arreglo integral de toda la zona, no vaya a ser que mientras se tramita todo `para que se paralicen las obras, se paren estas y se deje el solar, no solo como estaba sino peor, con todo lleno de boquetes, levantado y siendo entonces un enorme criadero de esos bichos repelentes a los que antes aludía.
Hay que pensar que a ellos, a la Hermandad, creo que lo que les interesa es que, de una vez le urbanicen, de una manera o de otra, todo su entorno y sobre todo se lo arreglen para que no se vuelva a inundar ni a embarrar y una vez tapados todos los recovecos y boquetes de los alrededores quede el lugar como la Hermandad y la Ermita merecen, con categoría y dignidad por lo menos.
Manuel Serrano Jiménez