Quiero mucho a mi ciudad, quiero mucho a mi Jerez, incluso más de lo que algunos se pueden creer, porque, por no moverme de aquí, he tenido la oportunidad de rechazar (gracias a Dios) ofertas de traslados en mi Empresa que hubiesen supuesto una mejora importante en mi trayectoria profesional.
Pero no es de esto de lo que queria hablar, de lo que queria hablar es de Jerez. Que pena de ciudad por culpa de unos gobernantes que lo unico que buscan y quieren es un beneficio propio sin importarle para nada ni la ciudad ni los ciudadanos.
Que pena de Jerez, que no se merece (¿o si?) los gobernantes que le han tocado en la ultima decada. Gobernantes que parece disfrutan haciéndole daño o mal a la ciudad y a los ciudadanos.
Porque si analizamos, muy someramente, estos ultimos años de gobierno municipal, la cantidad de despropositos es enorme, y no quiero nombrarlos porque estan en la mente de casi todos.
Pero, afortunadamente, tenemos en nuestra mano la oportunidad de cambiarlos con nuestro voto, pero es verdad que lo que hay en espectativa no mejora mucho lo que hay.
Bueno, pues que Dios nos reparta suerte (sobre todo a los ciudadanos) para que los próximos gobernantes miren más por la ciudad y no tanto por ellos, sus intereses y sus partidos.
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